Hoy había decidido que tenía que escribir en mi blog, estos días de cuarentena muchas he podido revisar muchas de las ideas en las que he trabajado en los últimos años. Justo en el momento que comienzo a escribir, en el facebook un maestro de toda la vida, Jorge Melguizo comienza de forma accidental una charla que rápidamente se vuelve pública, por espacio de dos horas y media, Jorge nos expone sus ideas sobre la construcción de políticas públicas, la cultura como catalizador de esos procesos y su visión del momento que estamos pasando.
Luego de esta charla mi escrito cambia su orientación; recordé pues la frase de Peter Drucker que le da título a este post "la mejor forma de adivinar el futuro es creándolo", y ahora mi nota se vuelve un espacio para pensar cómo será el futuro que quiero construir.
Desde que creamos el Modelo SEI, he tratado de pensar de forma sistémica todo lo que hago. Es claro que cualquier cosa que se lanza y se realiza, genera efectos en todas partes, la pandemia nos ha hecho patente que somos una red. Las redes llevan y traen las informaciones, no funcionan en un solo sentido, son multidireccionales, creo que debemos dejar definitivamente de pensar aisladamente no se puede, nada funciona desconectado, nunca lo ha hecho, hay que dejar de mentirse.
Durante los últimos años me he centrado en proyectos que tienen como base la innovación social, en el entendido que deseo trabajar en acciones que no solo generen beneficios a mi organización, si no también al planeta, a la sociedad y a las comunidades que se ven involucradas. Trabajo con la premisa que se puede crear valor para todos, punto que muchas personas señalan de "idealismo", pero yo por el contrario creo que es lo más realista. El problemas en el que estamos inició con personas que creen que se puede ganar, sin tener en cuenta al resto de los demás, que para lograr generar valor para ellos y sus accionistas, generar pérdidas para el ambiente y las otras personas era una opción válida. Solo se puede ganar si todos ganamos, no es idealismo es simple logica.
El futuro que deseo construir pasa por fortalecer esa visión. Trabajaré con más fuerza en la generación de pilotos que solucionen problemas, reales y de impacto social. En en estos días de trabajo en casa, he conversado con mis asociados sobre los espacios en donde trabajamos ahora, en esas charlas han salido a relucir dificultades a nivel de esquemas de emprendimiento distribución de agua, planificación urbana, educación, microfinanzas, infraestructura, cultura ciudadana...En fin un gran campo de trabajo; el reto creo yo sera el como los convierto en procesos viables de trabajo. Ese es el tipo de problemas que me gusta tener, y en los que creo encontrare una ruta de aprendizaje para mi futuro. Los problemas son maestros y yo necesito maestros nuevos.
Hoy pues he decidido el futuro en el que quiero vivir, espero encontrarmelos por allá.