Esta nota es del 2011, creo que hoy es mas actual que nunca.
Hace un tiempo escuche a Sergio Fajardo en una de sus conferencias.
Allí contaba como se habían hecho las intervenciones sociales integrales en Medellín, un tema al que me siento muy cercano y que se ha vuelto referencia mundial.
Cuando llego la sección de preguntas, alguien quiso saber con qué dinero se habían hecho tantas cosas en tan poco tiempo, la verdad es que eran demasiadas obras en muchos lugares a la vez.
Sergio respondió que cuando no se “roban la plata” alcanza de sobra…ante la mirada incrédula de la audiencia hizo la siguiente cuenta, se estimaba que la corrupción se llevaba entre el 10 al 15 % del presupuesto de la ciudad en los gobiernos anteriores…y justo la suma del costo de todas las obras que el había hecho se acercaba esa misma cantidad… traducción, la corrupción nos robaba cada año una transformación completa de la ciudad.
Normalmente nosotros no unimos los puntos, no percibimos la figura entera…si cada calle que se construye en un país, tiene entre un 15 a un 20 % de sobre-costos generados por la corrupción, es lógico pensar que sumándolos todos, tenemos la plata para hacer todas esas cosas para las que “falta el presupuesto”.
Pero ojo que la cosa va más allá.
Supongan por un momento que ustedes terminan de estudiar ( o sea que son una minoría con suerte) y siguiendo todo lo que les dice la sociedad, deciden hacer empresa pues quieren generan empleo y progresar.
Ustedes fueron los mejores de su clase, tomaron un curso que les ofreció el gobierno de su país sobre emprendimiento, además les prestaron un capital semilla y se leyeron todos los libros de autoayuda empresarial que encontraron.
Se presentan a una licitación donde ustedes saben que tienen la mejor opción, el mejor precio, la mejor tecnología…pero zas…se la asignan a alguien que no cumple con todas las especificaciones, y que además se presentó dos horas antes del tiempo límite.
Luego ustedes averiguan que la licitación ya estaba cuadrada…fue una mera formalidad, que esa empresa que ganó era del tío del nieto del sobrino de uno de los funcionarios que la asignaban…ustedes deciden no desanimarse, se leen otro libro de autoayuda empresarial y se lanza al siguiente desafío.
Ahora es una empresa privada la que está escogiendo proveedor para un proyecto, ustedes cumplen con todo lo que les piden, van a todas las reuniones y hacen todas las demos que les solicitan…incluso haciendo un esfuerzo supremo, les dan un mes de prueba sin costo.
Luego se enteran que otra empresa se quedó con el contrato…una empresa que no cumplía con todo lo que se pedía, pero que si le ofreció al encargado de la compra una comisión…entonces ustedes entienden que paso con su oferta, la de ustedes tenía un precio menor…la otra un sobre costo para repartir comisiones.
Con qué cara puede alguien pedirles a ustedes que sean honestos, que paguen sus impuestos sin trampa, que cumplan con las normas y las leyes…si hasta ahora el mensaje que les queda como empresarios es que “hay que ser corruptos” para poder hacer negocios.
Este para mi es "el costo más alto de la corrupción", fijar en la sociedad el mensaje incorrecto…que "hay que ser delincuente para triunfar".
La corrupción es como un virus que se esparce rapidísimo y de muchas formas…¿no te suben el sueldo?, mira que le puedes robar a la empresa, ¿ nadie te vio estrellando ese carro?, corre y dejado así, ¿están abusando del vecino? , mientras no sea con vos…que importa, ¿necesitas mejor nota?, ofrécele algo al profesor….y así sucesivamente.
Hace poco supe cuánto se habían gastado en España en una campaña para desestimular el uso del cigarrillo, fueron millones de euros, en el país donde vivo gastan millones en campañas de “valores” , pero creo el hecho de cohonestar la corrupción y validarla con nuestra indiferencia, es una campaña mucho más efectiva que cualquiera de las dos.
En esta película es momento que comiencen a ganar los buenos, que cuando algo esté mal hecho los demás no lo aprobemos quedándonos callados,
Hay una especie de admiración cuando se habla de muchos de estos corruptos, es algo así como “se habrá robado la plata de los contratos…pero mira el carro que tiene, o la chica que tiene, o la casa que tiene”.
Los primeros en hacer un cambio debemos ser nosotros mismos, la sociedad en pleno.
Hay que hacer ver que no es bueno “ser malo”, que quien” se roba un contrato” es tan delincuente como cualquiera, que ofrecer una coima o mordida es tan malo como recibirla, y que cuando uno le roba a la sociedad escupe para arriba.
Cuando usted maldiga el estado de las calles, la falta de calidad en la educación de sus hijos o la atención en una institución de salud, debe pensar que todo comenzó por su silencio.
¿Por qué mejor no comenzamos a trabajar la solución? empecemos por admirar a los buenos, es mas comencemos por “ser” nosotros mismos dignos de admiración, eso es más poderoso que cualquier campaña.
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