En el 2012 en la columna que tenia en la revista pauta de Panamá, hice esta nota sobre el "servicio al cliente", ya han pasado 11 años y creo que el tema es aun mas apremiante.
Aparte de la revista, fue una entrada de mi antiguo blog. Se los comparto aquí, con algún material en video extra.
Servir no es Servilismo
Hace rato que teníamos pendiente tomarnos un cafecito. Mi amigo ya tenia mucho tiempo diciéndome que lo hiciéramos.
Decidimos ir a un lugar que era nuevo en ese momento y pedir un par de capuchinos. Resultó ser un cafecito francés, de esos donde hacen figuritas al cappuccino con la leche, siempre me a parecido un arte el hacerlas bien y un artesano quien las hace con estilo.
Conversamos sobre su despido, el asesora locales comerciales que tienen venta al público, sobre todo aquellos que venden ropa.
Él me había estado contando sobre la dificultad de lograr que quienes atendían clientes, fuesen más corteses. Hubo algo en particular que me contó y que me dejó perplejo, los empleados se quejaban de que el los obligaba a “humillarse” ante los clientes, a ser “serviles” por el hecho de tener un lenguaje amable y una actitud de servicio.
Finalmente esto causó descontento entre los mismos y sus quejas terminaron por convencer al dueño del negocio que era mejor evitar problemas y despedirlo.
Este caso me hizo reflexionar mucho sobre el asunto del servicio en Panamá, yo escucho la queja constante de muchas personas ( turistas, viajeros etc...) a este respecto. Si la actitud de servicio, es confundida con el “servilismo”, creo que puede generar una distorsión peligrosa que finalmente evitará que quienes atienden al público sean amables de forma genuina.
El panameñ@ es una persona buena, lo se pues llevo ya mucho tiempo viviendo en el país y me consta, pero si le pudiera hoy dar un mensaje a ese panameñ@ sería este “servir enaltece” en la biblia Cristo hizo hincapié en el hecho que “para ser el más grande, hay que ser el más sencillo”, y a nivel de negocios si uno no entiende que debe “romper toda barrera” que lo distancie a uno de su cliente, eventualmente se va a quedar sin él.
No importa que cosa hagamos en la vida siempre tendremos “clientes que atender” y si queremos que nos sigan prefiriendo, debemos ser capaces de mirarlos a los ojos, no desde un pedestal y demostrarles de forma transparente, que honestamente nos preocupa ayudarlos en el requerimiento que tengan.
Lo anterior aplica según creo hasta para las relaciones de pareja, la mejor forma de garantizar que la otra persona no busque “cambiar de proveedor”, es garantizar el mejor “servicio al cliente”.
Atender a las personas es un poco como hacer figuritas con la leche en el café, requiere dedicación y entender que con cosas tan simples como el café y le leche, se pueden hacer cosas extraordinarias.
Me despedí de mi amigo y le dije que se calmara, que el mensaje eventualmente calaría, ese por lo menos es mi deseo.
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